Niños y niñas del planeta conocen al Papá Noel, figura caricaturesca impulsada por la Coca Cola en el mundo, pero pocos saben que en Asia Menor vivió, al final del siglo III, un obispo, San Nicolás, santo precursor de esa figura inventada por el marketing para incentivar ventas en el período navideño.
Católicos de la región de Nordrheinwestphalen, Alemania, abrieron la campaña “Zona Libre de Papá Noel”, para hacer frente al mencionado, que tiene todo el apoyo publicitario, al proclamar “ho, ho, ho” por los cielos, movido por su trineo mágico, y valorizar San Nicolás, que fue un verdadero benefactor de su tiempo.
Jóvenes de la diócesis entraron en la campaña, pero a partir de otra vía. Ellos trabajan en la concientización de la sociedad sobre producción de cacao en países del Tercer Mundo en condiciones inhumanas y de violación de derechos laborales.
El comercio de chocolate es grande en el invierno alemán. “En ese período pre navideño y de consumo elevado, las personas no se dan cuenta de la procedencia del chocolate”, dice la coordinadora de la Unión de la Juventud Católica de Alemania, Alexandra Horster. En Ghana, África, haciendas explotan niños y niñas en la recolección de cacao.
Fabriciano Sigampa, obispo de Resistencia, capital de la Provincia de Chaco, también emprende batalla contra Papá Noel, alegando que hace “competencia directa” con Jesús. El obispo pide a los padres que cuenten la verdad a las criaturas sobre esa farsa. Para evitar conflictos con el obispo, comerciantes de Resistencia evitan el uso de la imagen de Papá Noel en las vitrinas.
El Día de Santa Klaus es recordado en Alemania el 6 de diciembre, mas su destaque en la sociedad es ínfimo, comparado a su competidor directo, el Papá Noel. Historiadores aceptan que Nicolás nació en el seno de una familia rica, en la localidad de Petras, hoy Turquía, en la segunda mitad del siglo III, y falleció el 6 de diciembre de 342.
Al perder sus padres, heredó fortuna, palacete, se acercó a su tío, obispo de Patara, y, aún joven, fue ordenado sacerdote. Distribuyó la fortuna a los pobres y abrigó personas sin techo y marginalizadas en el palacete que heredara. Se empeñaba para que esas acciones de caridad fuesen realizadas de forma anónima.
Muchas historias fueron atribuidas a Nicolás...Cierto es que él ayudó a niños y niñas pobres y huérfanas. Él es el protector de los marineros, de los panaderos y amigo de la niñez. Muy querido en la Iglesia Ortodoxa, que le dedica la liturgia del último domingo del año, en el calendario Juliano. Nicolás es el santo patrón de Rusia, d Grecia, de Noruega, de los estudiantes en Portugal, y patrono de los guardas nocturnos en Armenia.
Fuente: Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (ALC)