Durante este tiempo de Adviento anticipamos y celebramos el nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, pero la cultura moderna promueve que la “navidad” sea una temporada que se celebra a través del consumo. ¿A quién escuchamos?
Sí, Jesús dijo que venía para que tuviéramos vida, y la tuviéramos en abundancia, pero el consumo desmedido de cosas que queremos aunque no necesitemos es una trasgiversación del verdadero mensaje del Evangelio.
¿Cómo podemos rescatar la Navidad y llenarla de significado Cristo-céntrico y a la vez unirnos a las festividades de nuestra cultura?
Si comprar es un deber, reflexione primero sobre lo que “necesitan” sus seres queridos a diferencia de lo que “quieren”. Enfoque sus compras alrededor de la necesidad primero.
¿Dónde fué hecho el producto? Considere apoyar la economía local; esto evita la contaminación y los recursos se quedan en su comunidad. Apoye sus artesanos, productores, agricultores y comerciantes!
Compartan el trabajo y la cocina: Si este tiempo se ha convertido en un tiempo de ‘dar’ , anime y/o deje que l@s demás ayuden con los preparativos. Decidan como familia cómo quieren celebrarlo, dejen a un lado lo que no sea esencial y den más al tiempo de compartir. Inviten a otr@s a traer un platillo, llenen la mesa con contribuciones dadas por cada un@.
Baje el ritmo, haga de este un momento memorable: Cuando nos enredamos en compras y preparativos, es fácil olvidarnos de Jesucristo. Relájese, la Navidad es un día sagrado y el enfoque debe estar en Cristo, no en las cosas materiales.
Compartan tradición, historias, recetas: Invite a su familia a compartir historias o recetas familiares. Alguien pudiera compilarlas y hacer un librito familiar como regalo para toda la familia.
Comparta talentos: Si sabe cocinar, componer, tocar instrumentos, crear, pintar, enseñe a otros, como regalo de navidad!
Sirva a otr@s: La mayordomía incluye compartir lo que Dios ha puesto en nuestras manos, incluyendo nuestro tiempo y nuestras fuerzas. Trabaje como voluntari@ en un refugio, en una despensa de comida, en un centro comunitario o una iglesia de su comunidad.
En vez de comprar, componga, hornee, teja, crée, tome fotos, haga su propios regalos; regale ‘promesas’, ‘compromisos’, ‘invitaciones’, plante un árbol, ‘done’ en honor a alguien para una buena causa…
El árbolito de Navidad: Aunque no existe base bíblica para el árbol de navidad, utilizar símbolos de vida en la navidad es propicio. Si va a utilizar un árbol artificial utilícelo cuantas veces sea posible, pero si va a comprar un árbol de navidad, busque productores locales. Arbol-cicle! O plante uno afuera que pueda seguir usando año tras año.
Minimise el uso del papel para envolver sus regalos: Mientras reciclar es mejor que tirar el papel a la basura, comprar objetos sin empaque o empaque reciclado es la mejor opción. Sea creativ@, envuelva sus regalos de una manera ecológica!
Los reyes magos viajaron largas distancias para traer los regalos a Jesús. Sus regalos honraron al niño Dios y proveyeron de apoyo a su familia. Celebrar las navidades de manera ecológica es seguir honrando al niño Dios, junto con los magos, de una manera que toda la creación siga siendo apoyada con nuestras opciones.
!Que Dios bendiga a todas y a todos en estas Navidades y que su sabiduría llene de Gracia todos sus regalos!